Historia del Rito Francés Moderno:
Su origen se busca entre los años 1720-1730, años de introducción de La masonería en Francia y en Europa, en esa misma época se introducía en España con la creación en Madrid de la Logia “French Arms” nº 50 del registro de la Gran Logia de Londres, conocida como “Las tres flores de Lys” o “La Matritense”, también en el mismo rito.
Los textos que, a partir de 1737, nos permiten conocer esta primera masonería continental, muestran claramente que los elementos de base del RF tal como lo practicamos hoy estaban ya presentes, y que este Rito no es más que el resultado de un desarrollo de esos elementos de base, acaecido a lo largo del siglo XVIII.
Aunque las primeras logias francesas no fueron fundadas por la Gran Logia de Londres y Westminster de 1717, las relaciones entre esta Gran Logia y la primera masonería francesa fueron estrechas, y la comparación entre los textos franceses y los textos ingleses de la época muestra que los rituales y catecismos franceses primitivos eran esencialmente conformes a los de la Gran Logia inglesa.
La Gran Logia de Londres de 1717 fue llamada más tarde « Gran Logia de los Modernos » por la Gran Logia rival fundada en 1751 que se autoproclamó «Gran Logia de los Antiguos».
Esta es la razón por la que al RF se le denomina también Rito Moderno. Sin embargo estas denominaciones del Rito son muy tardías. No aparecen antes del fin del siglo XVIII y, en lo que concierne a la segunda, tampoco antes de comienzos del XIX. Son posteriores por tanto a la aparición de los ritos que se califican como “escoceses”, o que se reclaman de la masonería de los Antiguos.
A lo largo del siglo XVIII, los rituales practicados en Francia se desarrollan e incorporan nuevos elementos, algunos de los cuales provienen del “compagnonnage”. Todos estos nuevos elementos, añadidos a los rituales llegados de Inglaterra, han dado a las ceremonias francesas un carácter que las distingue muy claramente de las ceremonias inglesas, aunque el marco general se mantiene común.